sábado, 26 de diciembre de 2009

miércoles, 16 de diciembre de 2009

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Los fachas de Montilla


Edurne Uriarte en ABC

Este discurso de Montilla y los nacionalistas catalanes sobre los independentistas que generamos «algunos medios de Madrid» y «la derecha» es muy viejo. Habitual, por ejemplo, en el País Vasco cada vez que se ha detenido a miembros de las organizaciones del entorno etarra. Es que ustedes fabrican radicales con esas detenciones, lo que deben hacer es integrar a las criaturas, esas que quieren eliminar a todos los que se oponen a la independencia. Discurso que ha sido dominante, por cierto, hasta que el PSOE se ha colocado claramente en frente. De ahí que Grande-Marlaska haya podido hacer las últimas detenciones sin que nadie le acusara de fabricar nuevos radicales.
La diferencia en Cataluña es que el PSC se ha sumado allí al discurso nacionalista de la fabricación de independentistas. No lleven ustedes la contraria a estos radicales, déles lo que pidan, que es, casualmente, lo mismo que pedimos nosotros. Y si no les dan lo que piden, es que son ustedes unos fachas. Es la segunda parte de este discurso y de esta estrategia. Y ha tenido y tiene un enorme éxito en toda España porque el término facha lo define la izquierda en nuestro país, exclusivamente. Y lo ha aplicado tanto a los que persiguen a ETA como, ahora, a los autonomistas que respetan la Constitución.
Pero los auténticos fachas, que son quienes quieren acabar con el Estado de las Autonomías por métodos antidemocráticos, igual que los independentistas vascos y catalanes, son una minoría tan insignificante que ni siquiera tienen presencia en el debate político y mucho menos abrigo en el seno de «la derecha y los medios de Madrid», que son autonomistas. Los únicos ultras que tienen abrigo en partidos democráticos, organizan consultas ilegales con la vista gorda del PSC y coaccionan al Estado son los independentistas. Y esos son los fachas de Montilla y los suyos, exclusivamente.

domingo, 29 de noviembre de 2009

jueves, 26 de noviembre de 2009

Vladmir Putin humilla en público a uno de los hombres mas ricos del mundo

Da escalofríos ver como Putin obliga a firmar un contrato...

martes, 24 de noviembre de 2009

Una fascista en el PSOE



En esta foto vemos a la derecha a Maru Menéndez, actual portavoz del Grupo Parlamentario socialista en Madrid. A la izquierda (paradójicamente) a la niña Maru, una jovenzuela de bonita sonrisa.
Maru, te dedico este clásico de Burning.

domingo, 22 de noviembre de 2009

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Insinuaciones de un fascismo blando


Félix de Azúa en El Periódico de Catalunya.


En su última película, Si la cosa funciona, mediocre traducción de Whatever works, Woody Allen supera el bache que supuso su empalagosa postal barcelonesa y vuelve a componer un carácter habitual en su obra, ese tipo exasperado cuya inteligencia en lugar de facilitarle la conformidad con el mundo le lleva a un choque frontal. Es un personaje en extinción y cuyos orígenes cabría situarlos en los años de la guerra fría. Vayamos por partes.
El actor que imposta a Woody Allen es Larry David, el cual tiene una trayectoria muy similar a la de Allen. Ambos son judíos, ambos son cultos, ambos son lúcidos, ambos tienen notables dificultades para soportar lo que para ellos es una misteriosa capacidad de sus semejantes para comportarse de un modo irritante. Puede ser la muchacha que disparata sobre arte con lenguaje de purpurina, el médico negro que salta como un tigre cuando oye hablar del color de la piel (aunque él sea dermatólogo), la señora que grita cuando suena el teléfono a las 21.30 horas porque «las 21.00 es el límite», y así sucesivamente, el caso es que tanto Woody Allen como Larry David se sulfuran enormemente con muchos comportamientos y entonces son ellos los que hacen el ridículo.

En algunas televisiones autonómicas (aunque no sé en cuáles) se ha pasado o está pasando la serie televisiva que dirige, produce, escribe y protagoniza Larry David Curb your enthusiasm, algo así como No te pongas estupendo, una invitación a callarse la boca en sociedad. En esta serie, que lleva nueve años emitiéndose, se desarrolla y matiza ampliamente el personaje de la película de Allen. Es este alguien que cree llevar razón cuando se indigna por lo políticamente correcto, cuando ironiza sobre la discriminación asimétrica, sobre el uso de eufemismos tipo «corporalmente redimensionado», sobre quienes protestan por el dolor infligido a los caracoles, los que utilizan el palabro miembra o la defensa de minorías como medio para lograr privilegios, como esa ministra que aducía que la criticaban «por ser mujer», como si fuera tan fácil ser mujer. Lo curioso es que esta actitud, que hace 20 años era ampliamente compartida por la zona ilustrada de la sociedad (sobre todo en la izquierda), va siendo cada vez peor recibida, de modo que las chanzas de Allen o de David se convierten en ofensivas para las minorías que se han establecido como grupos de presión. Justo aquellos sobre los que Allen ironiza.
Esta creciente coacción de la corrección política podría tomarse por una defensa de derechos poco respetados, pero en realidad es una estrategia de poder que se basa en la creación de culpables. Ciertamente, la fabricación de culpabilidad es la técnica esencial de la sociedad consumista. La casi totalidad de la publicidad utiliza por sistema los mecanismos de la culpabilización. ¿No te has percatado de que tus amigos huyen en cuanto apareces porque hiedes? ¿No deberías suprimir esa barriga grotesca? ¿Avergüenzas a tus hijos prohibiéndoles los bollos? ¿Eres tan fracasado que no tienes un BMW? ¡Estás toda arrugada!
La política, que ha ido aprendiendo de la publicidad las técnicas de culpabilización hasta el punto de que ya no se distingue un campo del otro, se dedica intensamente a la creación de culpables. El principal culpable es, naturalmente, la oposición, la cual, cuando ejerce su obligación de fiscalizar al poder real se convierte en «irresponsable», «traidora», «frívola», «machista» o «crispadora», cualquiera que sea el partido que gobierna. Sobre los ciudadanos, la acción se ejerce con mayor sutileza, pero en periodo electoral cada partido presenta al votante contrario como un cretino, un meapilas, un comprado o un franquista. No sólo en España. Todos hemos visto esos carteles en los que se tacha a Obama de fascista con motivo de la ley de sanidad pública.

Frente a la desvergüenza crítica del siglo XX y a su radicalidad furiosa (hoy sería impensable una publicación como Charlie Hebdo), se ha ido imponiendo una represión cuya tenacidad ha acabado por instaurar una censura casi explícita. Quienes vivimos la etapa franquista en España constatamos cómo regresan los usos intolerantes y represivos tan propios de este país, disfrazados ahora de grandeza moral. Y del mismo modo que uno vigilaba con mucho tiento lo que decía en público por aquellos años, ahora mira a su alrededor tratando de adivinar a qué lobi de privilegiados patriotas pertenecen los presentes antes de abrir la boca.
La película de Woody Allen, como la serie de Larry David, trata de ese exhibicionismo moral farisaico tras el cual solo hay intereses materiales, pero que tapa la boca eficazmente a cualquier expresión crítica. Al salir del cine pensé con pesadumbre que esta película será enteramente incomprensible e incluso ofensiva dentro de pocos años, cuando desaparezca la generación de Woody Allen. Estos viejales gruñones, casi todos cojos y judíos, son los últimos antifascistas que quedan.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Alcanzar la grandeza


"...No es la inmoralidad de los grandes hombres lo que debería infundirnos temor, sino más bien el hecho de que sea ésta la que, con tanta frecuencia, permita a los hombres alcanzar la grandeza."

Tocquerville.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Poker



Cuando una persona honrada juega al poker y pierde sigue jugando, cuando le hacen trampas se levanta de la mesa.

martes, 10 de noviembre de 2009

Poca luz



La mayoría de las farolas del lugar estaban apagadas. Sólo algunos puntos solitarios de luz caían sobre el agua oscura y encalmada. Se preguntó si era porque habían roto las bombillas o si era parte de la campaña de ahorro municipal general el no reponer las bombillas rotas. "Nuestra sociedad se está apagando", pensó. "Ésta es una metáfora que se está haciendo realidad."

lunes, 9 de noviembre de 2009

Pilar Rahola es española

Ella misma lo deja bien claro en el minuto 3:00 de este video.


domingo, 8 de noviembre de 2009

sábado, 7 de noviembre de 2009

Menos mal que hay gente decente


Félix de Azúa en El Periódico de Catalunya.


Acabo de ver en el informativo de alguna cadena a Miquel Iceta, cerebro dominante del partido socialista CATALÁN (uso las capitales en estricta obediencia al partido, el cual escribe sus siglas de este modo: psC) y aún me tiemblan las piernas. Quiero decir, de admiración. Debería haberlo grabado, pero me cogió a trasmano.
Este caballero es sublime y me parece un despilfarro que solo le conozcan en Catalunya. En el fragmento que yo pude ver, una mujer adulta, de profesión periodista, le hacía una pregunta. Bien es verdad que le hacía la pregunta componiendo una expresión malévola, como si dijera: «¿Se dan cuenta de lo bruja que soy?». La pregunta afectaba a los últimos latrocinios y venía a ser así: «¿No es menos cierto que, según dice todo el mundo, todo el mundo sabía lo de los latrocinios y que ustedes no hicieron nada, pero es que absolutamente nada, aun sabiendo que todo el mundo lo sabía?».
Miquel Iceta, el cual habitualmente luce un espléndido rostro de buda alopécico e irradia una grandísima serenidad de alma transmigrada desde alguna ostra perlífera, dio muestras de intensa pena y respondió: «¡Oh, Dios mío, pero qué me dice! ¿De modo que lo sabían y no lo denunciaron de inmediato en una comisaría? Pero, pero… ¡entonces se han convertido en cómplices del latrocinio!».
Colosal. Homérico. Me recordó de inmediato aquella escena, cuando la esposa de Woody Allen le encuentra en la cama con otra señora y el actor reacciona airadamente ante la acusación de adulterio. «¡Pero bueno! –dice–. ¿A quién vas a creer, a tus ojos o a mí?».
Estamos exagerando la desconfianza en los representantes del pueblo. Como dicen nuestros políticos, si no confiamos en nuestros políticos, acabaremos en una dictadura comunista, nazi y antropófaga dirigida por nuestros políticos. Y como no lo queremos, al menos de momento, hemos de confiar en ellos y no en nuestros ojos. Al fin y al cabo, como decía Iceta, los inmorales, los deshonestos colaboradores del latrocinio, somos los votantes. Por votarles a ellos, según sugiere el cerebro del psC.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Un joven


Si un joven quiere que le dejen de llamar joven puede hacer dos cosas, madurar o rodearse de niños. La segunda opción, por su sencillez, es la más habitual.

lunes, 2 de noviembre de 2009

lunes, 26 de octubre de 2009

El futuro presidente de Uruguay trabajando el campo

Sentimiento de inferioridad


Es posible que el sentimiento de inferioridad sea la enfermedad humana más difícil de curar. Es una costumbre que se asienta en lo más hondo, que deforma al hombre entero sin respetar ningún miembro. La transición de sentirse nadie a experimentarse a uno mismo como alguien es el viaje más largo que una persona puede realizar pues, una vez adquirida la costumbre de soportar la propia inferioridad, aquella que domina toda nuestra vida.

domingo, 25 de octubre de 2009

Los 103 personajes más influyentes de la historia del mundo

Un bonito oleo. Si pinchas sobre cada personaje te deriva a un enlace de wikipedia con la información correspondiente.

http://cliptank.com/PeopleofInfluencePainting.htm

martes, 20 de octubre de 2009

domingo, 18 de octubre de 2009

Puñaladas


Jon Juaristi en ABC

NO muy elegante la del memorioso Pujol a Enrique Múgica Herzog, que requiere, ya que no una urgencia médica, un ejercicio literario de urgencia: la anatomía (patológica) de un instante, el presente, cuyas claves son distintas de las de aquel 23-F con el que relaciona el Honorable al Defensor del Pueblo. Entonces había una ETA asesinando a destajo, una generación activa de jefes militares que había combatido en la guerra civil como tenientes del bando vencedor y un gobierno contra cuya cabeza conspiraba todo el mundo (incluidos los suyos). Ahora, la banda golpeando en repliegue y medio a ciegas, generales que obtuvieron sus despachos de tenientes cuando la muerte de Franco y una oposición ensimismada en sus catarsis internas mientras el presidente se dedica a la alianza de civilizaciones. Tal es el contexto en el que Pujol, con su atrabilis en fermentación, pone a circular su memoria histórica.
Falta un elemento en el cuadro. Entonces había una sociedad española que temía por la reciente democracia y miraba con aprensión el calendario, preguntándose si los cinco años y medio transcurridos desde la desaparición del dictador desembocarían fatalmente en una catástrofe como la que cerró otro ciclo de igual duración, el republicano (fueron ese temor y esa aprensión lo que hizo fracasar de antemano el golpe de Estado, que sólo una ínfima minoría se hallaba dispuesta a secundar). La sociedad actual es muy diferente. Insensible a los riesgos de la libertad y segura de que los golpes de Estado han pasado definitivamente a la Historia, se encapricha de los linchamientos morales. Cada cierto tiempo necesita ensañarse con un chivo expiatorio, y la rencorosa memoria de Pujol le ha ofrecido uno que tiene la ventaja de ofrecer links (pues los linchamientos de hoy día son virtuales o no son linchamientos) a otros chivos expiatorios de lo más habitual. Por ejemplo, a los judíos. Por si alguien lo pusiera en duda, consúltese el Público.es del viernes, edición digital, cuya portada publica el «comentario más valorado» de y por sus lectores, que dice, entre otras cosas: «No seré yo quien caiga en el ataque fácil hacia los judíos por su fama de negociantes, pero es un hecho que Múgica Herzog, con su comportamiento, es el que les insulta ¿por cuánto se vendió el tal Herzog éste por cambiar de chaqueta o de kipá?». Hombre, ya que el Público.es se pone al servicio de la chusma antisemita, podría a cambio exigirle un mínimo de gramática. Que linchen con sintaxis y puntuación.
En el linchamiento, el acusador tiene todas las de ganar. Jamás exhibe pruebas, porque no se necesitan cuando el acusado lleva encima las marcas que lo identifican como linchable, empezando por el apellido. En el fondo, no se trata de la palabra de Pujol contra la de Múgica Herzog. Se trata de la palabra de Pujol contra la de Múgica Herzog en un medio social donde los linchadores antisemitas son legión. Lo evidente, dijera lo que dijera Enrique Múgica a Jordi Pujol, es que aquél no estuvo implicado en el golpe de Estado del 23-F, y que sobre el acusador recae la carga de la prueba si mantiene lo contrario. Y, por lo menos, si no ofrece pruebas, que aseste las puñaladas con gracia, como aquel Oliveretto de Fermo del Tiempo de los Médicis que cantó Manuel Machado, pero Pujol no tiene alma de sicario renacentista, sino más bien de Lola Puñales. Parafraseando al comentador más valorado del Público.es, no seré yo quien caiga en el ataque fácil a los traperos por la fama de apuñaladores y de negociantes en trapos sucios que tienen bien ganada los nacionalistas cuando escriben sus memorias.

jueves, 15 de octubre de 2009

miércoles, 14 de octubre de 2009

martes, 13 de octubre de 2009

Confesiones de un político


De todos modos, debo reconocer que tampoco me ha quitado nunca el sueño ese género de ataques. Uno no puede dedicarse a la política y tener la susceptibilidad a flor de piel. Lo mío está más bien en el extremo opuesto. Tengo piel de paquidermo, y las situaciones conflictivas, lejos de deprimirme, me hacen más combativo. Y no es que sea masoquista. Lo creerán o no, pero nunca he sido ambicioso sino un idealista, con algún toque de pragmatismo. Yo sabía que con estas cargas y las de otras tantas, personales o políticas, lo más que podían conseguir es lograr mandarme fuera de la política, mandarme a casa. Y eso era precisamente lo que en el fondo de mi corazón he deseado diempre. Yo he sido un político "malgré moi", lo crean o no lo los que me lean.

lunes, 12 de octubre de 2009

Sacar ventaja es antinatural


Aristóteles distinguía entre la oikonomía (la economía) y la khrematiké (la crematística). decía: si tienes cien ovejas y las cubres adecuadamente, al año siguiente tienes 180 o 200 ovejas: ése es un modo natural de obtener ganancia; pero si tienes cien monedas de oro y las guardas en un arca, al año siguiente seguirás teniendo cien monedas, porque el dinero no produce nada. No hay modo de sacar rentabilidad al dinero como no sea obteniendo ventaja sobre otros. Pero sacar ventaja es antinatural.

sábado, 10 de octubre de 2009

martes, 6 de octubre de 2009

El currículum del político trepa


Muchos de los políticos que hoy nos gobiernan o representan deberían poner en su currículum: "...militó en el antifranquismo desde mil novecientos setenta y cinco".

lunes, 5 de octubre de 2009

Confesiones de un ciudadano anónimo.


Nuestro drama era que no nos identificábamos con el régimen, ni con los sectores que constituían entonces su única oposición. Aceptamos ser instrumentalizados, si quieres con la ingenua creencia de instrumentalizar al instrumentalizador.

Con el café y la política lo templado no funciona.

domingo, 4 de octubre de 2009

miércoles, 30 de septiembre de 2009

La sabiduría de un ciudadano.


"La sabiduría de un ciudadano que no se desdice de lo que dijo, ni se deshace de lo que hizo".

martes, 29 de septiembre de 2009

Ja has fet prou...


El político amateur se encuentra con ganas de vivir algo la vida después de tantas miserias y luchas. Las propias familias se convirtieron en elementos no diré yo represores, pero sí disuasores...Ja has fet prou..., no t´hi fiquis... (Ya has hecho bastante..., no te metas...)

domingo, 27 de septiembre de 2009

sábado, 26 de septiembre de 2009

jueves, 24 de septiembre de 2009

martes, 22 de septiembre de 2009

A los que prejuzgan


A los que prejuzgan. Ésos suelen ser crueles, inquisidores de los demás, pero totalmente tolerantes hacia sí mismos.

lunes, 21 de septiembre de 2009

¿Tienen los políticos amigos?


Amigo le llaman al político sus peores amigos que coinciden con sus mejores enemigos.

Partidos no dogmáticos


Los partidos no dogmáticos tienen que pagar el precio de un cierto sincretismo ideológico. Es inevitable y es peor el remedio que la enfermedad.

viernes, 18 de septiembre de 2009

miércoles, 16 de septiembre de 2009

martes, 15 de septiembre de 2009

La pierna anónima


El poder tiende al cinismo, a la palmada en la espalda y a la zancadilla cuando te descuidas, zancadilla de pierna anónima naturalmente.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Lo que busca el ciudadano en un político.


Visto lo visto, está claro que la ciudadanía busca en un político la egocentría de un mal educado y la desarmante grosería de un niño mimado.

sábado, 12 de septiembre de 2009

¡Que no te coman el coco!

La gandulería patriotera


Ignacio Ruiz Quintano en ABC

BORGES, a cuyas solapas acostumbra agarrarse Zapatero en sus festines de Trimalción en La Moncloa, tiene escrito que hay dos cosas que ningún hombre puede hacer: una, amenazar; y la otra, dejarse amenazar.
Catalanes y españoles no hacen otra cosa.
-Si el Tribunal Constitucional toca el Estatuto, Cataluña debe salir a la calle -dice Artur Mas, el Johnny Bravo del tabarrón catalán.
Pues que salga. La calle, ayer de Fraga, mañana será de Cataluña. ¿Y qué? El español, políticamente, es un fue, un es y un será cansado. Lo que pasa es que nuestra derecha y nuestra izquierda vienen a ser, como diría Fígaro, «un animal de poco escarmiento», lo que aprovecha la industria del independentismo catalán para seguir repicando en la buhardilla.
-En Cataluña hay gente muy patriota -dice Alexander Hleb, un mediocampista de brega bielorruso que ha salido del Barça-. Jugar bien no basta; hay que hablar en catalán.
Hleb, que no ha leído a Pemán, no sabe, el hombre, que hablar o leer o aprender el catalán es un hecho simplicísimo:
-Se trata de beber un vaso de agua clara.
El ex presidente de Hleb se ha pasado la semana pregonando que marcharía francamente, él el primero, por la «manifa» del lema total: «Somos una nación. Queremos un Estado propio».
¿Y quién se lo impide?
-Que cada uno levante lo que quiera -se le escapó por la boca a Rubalcaba, ese señor que pasa por listo sólo porque entra a las ruedas de prensa como el violinista que llega tarde a su puesto.
Es verdad que Rubalcaba -¡cráneo privilegiado!- hablaba de levantar, no la caja, sino los brazos a la romana o los puños a la rusa, que de todo habrá en la carrera de un español de su edad, aunque se ve cada puñito por esas nomenclaturas que no sabe uno si están jugando a los chinos, y tampoco si es un puño con rosa o un puño con cal. Pero el mensaje de Rubalcaba resume lo que Salmerón llamó la «gandulería patriotera».
En los albores del gran tabarrón, Salmerón dijo en el Parlamento que si los anhelos de los catalanes, que siempre han sido viejos -los anhelos, no los catalanes-, no eran atendidos, los catalanes irían a la insurrección. Todo su poder está en esto, pero Canalejas no quería oírlo:
-¿Insurrección? ¿Guerra civil? Yo no quiero saber nada de eso.
Gracias, pues, a la gandulería patriotera, que aconseja reservar el heroísmo para cuando haga falta, «porque en estos momentos resulta inútil y contraproducente», Mas, Laporta o Henry pueden proclamar el Estado catalán cuando les venga en gana, que nadie se les va a oponer, y ahorrarse ese ejército que quiere levantar un penene de la Pompeu Fabra con la esperanza de añadir a la nómina académica un pase para el economato militar. Con el dinero de un ejército al que nadie se iba a enfrentar pueden pagar, a Ucrania, el traspaso de Chygrynskiy, y a Ibrahimovic, las clases de catalán.

jueves, 10 de septiembre de 2009